Reseña Histórica

Orígenes.

La Cofradía del Sto. Zelo

Acta fundacional a fecha del 8 de mayo de 1732

Como sabemos, la Santísima Virgen del Socorro tuvo su propia hermandad, la cual era conocida como “Cofradía del Santo Zelo”, de la que fue también titular el Santísimo Cristo de Santiago, patrón de Utrera, y estaba conformada por los sacerdotes de la Parroquia de Santiago el Mayor de Utrera.

Se conocen algunos datos relacionados con esta bella advocación, como por ejemplo, el retablo barroco dorado que le hizo Francisco Ballesteros, en 1680-1682, por encargo de la Hermandad Sacramental. Dos siglos después, en 1857, el célebre picador utrerano Juan Pinto, lo restauró. Desgraciadamente, esta interesante máquina lignea desapareció pocos años después.

A su vez, existen algunas fechas tempranas relacionadas con su propia cofradía, como las de las cartas de pago a la Marquesa de Lepe, en 1707, y a Diego Salado Garcés, en 1712; aunque no es hasta 1732, cuanto tuvo lugar su acta fundacional.

Es en esta centuria, cuando se le conocen momentos de gran esplendor en torno a la festividad de la Expectación de la Stma. Virgen (18 de diciembre), en la que, en su honor, se celebraban grandes funciones, sermones y procesiones.

De los años finiseculares de esta centuria, procede el conjunto de la gran peana tardobarroca (con ciertos aires neoclásicos) y cuatro santos, atribuido a los entalladores Manuel Cayetano de la Cruz y José Mayorga, por las analogías que tiene con la peana y retablo de la Soledad de Cantillana. Asimismo, debemos de añadirle, los cuatro ángeles con las cartelas de las Antífonas del día de la Esperanza, atribuidos al genovés Juan Bautista Patrone y Quartín.

Por otro lado, el cronista local Juan del Río, por estos años, indicó que el camarín fue hecho a devoción del sacerdote beneficiado de este templo, Antonio Muñoz.

Otro dato más que nos pueden hacer ver la devoción que llegó a tener, tan egregia imagen, es la campana que lleva su nombre, fundida por Manuel Luis Rodríguez y estrenada en 1802. Es conocida como la “campana de plata”, siendo una de las más célebres de la ciudad, por su largo salto desde la azotea y por su peculiar sonido.

Tras sus luces y sombras, acordes con los diversos movimientos sociales y religiosos, que sufrió la sociedad, fue decayendo en el siglo XIX. Así, en 1843, el vicario de Utrera, José María Tirado, informó que dicha Hermandad la componía el clero de la Parroquia, que no tenía aprobación real, aunque sí del ordinario eclesiástico, por lo que como le ocurría a las hermandades clericales de Santa María (Dulce Nombre de María y San Pedro), “(…) sus funciones de culto pueden prestarlas, como propias del Clero Parroql. sin necesidad de otra representación”. Es decir, podríamos entender, que -en aquella decadencia- su existencia era más simbólica que práctica.

A su vez, sus joyas fueron vendidas en Cádiz, para sufragar la mano de obra por la hechura de la custodia de asiento de la Parroquia, en 1853.

Ya en la década de los ochenta del siglo XIX, no existía su corporación y, tan devota imagen, salía en procesión, costeada por la Sacramental, en la octava del Corpus, acompañando al Niño Jesús del Cáliz y al Santísimo en su Custodia de Plata de Asiento.

En esta misma época, año 1891, el gran bienhechor Enrique de la Cuadra, I Marqués de San Marcial, según los libros de inventarios parroquiales “(…) costeó el dorado de la magnífica peana de la Virgen del Socorro, el hermoso manto y vestidos de la Señora y niño las caídas candelabros y guirnaldas que luce el paso llamando la atención de todos por su riqueza y buen gusto”

Igualmente, por el mismo prócer y el hermano Miguel de Vega, año de 1892, fueron adquiridos, a Gallego, Candela y Cía, de Valencia, los dos altares/retablos laterales al Mayor (Virgen del Socorro y Magdalena), cuyo importe -en gran parte- les fue devuelto por la propia Hermandad. En una hornacina baja de este nuevo retablo mariano, fue colocado el citado Niño Jesús Eucarístico. También, dicha Corporación costeó los candelabros y sacras de ambos altares.

En este mismo año, regaló el repetido Sr. Marqués los dos candelabros y las dos lámparas del presbiterio.

Los años menos populosos.

Las feligresas de la parroquia y la Hermandad Sacramental.

Durante más de 150 años, una vez desaparecida su hermandad, un grupo de feligreses comandado por la camarera Pastora Gamito y sus hijos D. Manuel Mateos Gamito, párroco de Santiago y su hermana Pastora Mateos Gamito recogieron el testigo y no dejaron que la llama devocional se extinguiera del todo Fruto de su trabajo, están como testigos los respiraderos góticos con los que procesiona en la actualidad

 
Tras fallecer Ana María Arcenegui quién también desempeñó el papel de camarera, la Hermandad del Sacramental del Redentor Cautivo sufragó la totalidad de sus necesidades, flores, vestidor y donó a la Santísima Virgen una serie de vestimentas provenientes del ajuar de la Virgen de las Lágrimas lo que propició que la Virgen del Socorro, continuase acompañando al Santísimo Sacramento en sus momentos menos populosos hasta el momento de la reorganización sucedido en 2017.

Reorganización.

La Asociación de Fieles de María Santísima del Socorro y Santiago Apóstol.

Con la llegada de D. Juan Luis Rubio como párroco, surge de nuevo el culto a la Virgen del Socorro tras presidir el nacimiento junto con la imagen de San José que se venera en la parroquia y la celebración de sus cultos en noviembre de 2016 en la semana de Cristo Rey un grupo de fieles decide reorganizar en mayo de 2017 la Cofradía del Santo Celo, tomando el carácter de Asociación de Fieles para rendir culto a la Santísima Virgen y al Apóstol Santiago recibiendo igualmente la guarda y custodia de la reliquia que se conserva en nuestra parroquia del Apóstol, realizando diversas ostensiones a lo largo del curso pastoral.

El 25 de Junio, sale por primera vez la representación de la Asociación, estrenando una bandera roja con la imagen de la Virgen del Socorro acompañada por palermos, durante la procesión del Corpus Parroquial aunque la primera asamblea y la aprobación de los estatutos por el párroco el 14 de octubre de ese mismo año.

La pretensión de la asociación, no es otra que rendir culto y dar continuidad a la devoción a la Virgen del Socorro además de trabajar en los distintos campo de acción como la caridad y la formación, alejándose de la idea de constituirse como Hermandad, tomando como modelo, asociaciones como la de la Virgen de los Reyes o el Stmo. Cristo del Perdón del convento del Socorro de Sevilla o el Redil Eucarístico de la Pastora de Marchena.

Los cultos a desarrollar por la Asociación son, el triduo de la Santísima Virgen y la procesión de alabanzas, enmarcados en la semana de Cristo Rey durante el mes de noviembre, los de Santiago Apóstol a celebrar un triduo cercano a su festividad, así como la sabatina a la Virgen todos los sábados del año, siempre y cuando no coincida con cultos del resto de hermandades de la parroquia.

BIBLIOGRAFÍA:                                                                

· ARCHIVO GENERAL DEL ARZOBISPADO DE SEVILLA (A.G.A.S.).
· ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE SEVILLA (A.H.P.SE.).
· ARCHIVO HERMANDAD SACRAMENTAL DE SANTIAGO DE UTRERA (A.H.S.S.U.).
· ARCHIVO PARROQUIA DE SANTIAGO DE UTRERA (A.P.S.U.).
· CABRERA RODRÍGUEZ, Antonio. Síntesis histórica de la Iglesia de Utrera (hasta finales del siglo XIX), en Gran Jubileo del      Año 2000. Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Utrera. Utrera. 2000. A(rchivo) G(eneral) del A(rzobispado) de S(evilla). Hermandades. Signatura 09.973 (antes 190-B). Cfr. Dulce Nombre y Socorro, dos devociones ancestrales de Utrera, en Vía Marciala, núm.637, junio 2017.
· QUILES GARCÍA, Fernando. Utrera un enclave artístico en la Sevilla de 1650 a 1750. Padilla Libro Editores & Libreros. Diputación de Sevilla. Sevilla. 1999 (publicado en 2001).
· RÍO SOTOMAYOR Y GUTIÉRREZ, Juan del. Descripción de Utrera, fundación y adorno de sus templos y hazañas gloriosas de sus hijos. Impreso en la oficina de El Orden por la Sociedad del Archivo Hispalense, 1887.